TAL VEZ EL PARAÍSO ... ¿O NO?
Hace unas semanas un periodista me comentaba que grupos ecologistas estaban denunciando que en el Templo de los Tigres de Tailandia se estaba maltratando a los animales, traficando con ellos y vendiendo ejemplares a coleccionistas birmanos. La noticia me causó gran conmoción (y la verdad, también bastante incredulidad) y fue doblemente chocante para una persona que adora los animales, y más adelante os explicaré el porqué.
Entiéndase que adoro a los animales excepto en el caso que supongan una amenaza para la salud o la integridad física, sobre todo si es la mía...
En estos casos tengo 2 estrategias; la clásica del zapatazo, o la de salir a toda leche, que es la que utilizo cuando el animal es más grande que yo.
Tranquilo Tiburcio (Tiburcio es mi amigo elefante) que no te considero perjudicial para la salud ni peligroso… al menos de momento. Además, no tienes de qué preocuparte porque lo del zapatazo no daría resultado contigo, y seguramente aplicaría la segunda estrategia.
Conocí el Templo de los Tigres hace 2 años y me quedé enamorado del lugar. Se respiraba una tranquilidad y una paz encomiables, rodeados de jabalíes, bueyes, caballos, y otros muchos animales, todos en total libertad dentro de la gran extensión de terreno y jardines que rodean al templo. Puedo afirmar con conocimiento de causa que los animales estaban felices y conviviendo todos en perfecta armonía, además, prácticamente todos habían formado familias y habían tenido preciosos potrillos, jabatos y demás fauna, los cuales correteaban alegremente cerca de sus padres.
Me pareció algo así como un pequeño paraíso, hasta tal punto que invitaba a quitarse la ropa, taparse con una hoja de parra (por eso de la censura) e integrarse como uno más en el entorno. Lamentablemente unos pocos turistas que visitaban el Templo fuertemente armados con sus cámaras de fotos, y también la visión esporádica de algún monje budista dando un paseo matinal, me hicieron volver a la realidad y olvidar la idílica visión de Tarzán o Moogli (y volver a abrocharme el botón del pantalón).
Al otro lado del complejo estaba la zona de los tigres. Por la noche debían ser trasladados a sus jaulas por la seguridad de las personas y del resto de animales. Esta es la única parte no idílica del Templo, aunque entiendo que necesaria. Durante el día los tigres eran conducidos cual macromascotas a un cañón natural con un pequeño lago, para hacer ejercicio, jugar y finalmente tumbarse al sol, momento en el que los visitantes eran invitados a acercarse cautelosamente a los mismos para sacarse fotografías con ellos. Eso sí, no sin antes haber firmado un documento eximiendo de toda responsabilidad a los monjes del Templo en caso de servir de merienda a uno de los tigretones.
La entrada al complejo costaba entonces, creo recordar, 300 Baths (unos 6 Euros) y la recaudación iba destinada integramente a la alimentación de los animales y a la creación de una isla artificial donde poder mantener a los tigres durante la noche en semilibertad. Loable proyecto que no se si al final han podido llevar a cabo, ya que sólo la alimentación de tantos animales puedo aseguraros, con conocimiento de causa, que es tremendamente costosa, ya que tuve un par de días a Tiburcio en casa, y fue una tremenda ruina, aunque en este caso el mayor gasto fue en cerveza…
Otro punto encomiable, y ahora debatido por dichos grupos ecologistas, es la función social de este Templo, pues en teoría todos los animales que en él habitan han sido traídos enfermos, heridos o huérfanos por los habitantes de la zona, para que los monjes los cuidaran y, puedo deciros que en mi visita los vi más lustrosos, cuidados y saludables que en ningún otro Zoo o Reserva Animal de Europa, Asia o América que haya visitado.
Ahora dichos grupos acusan al Templo de vender animales a coleccionistas privados y de intercambiar animales adultos por crías.
Para mí son inocentes hasta que se demuestre lo contrario y, sinceramente, guardo la esperanza de que ningún monje haya hecho caso de la serpiente y haya mordido la manzana…
Para finalizar, os dejo un video de mi visita, para que entendáis lo que comento en este Post. El video es un poco largo y tal vez pesado de cargar ya que son unos 15 Megas, pero os recomiendo cargarlo y verlo entero si tenéis tiempo.