La más entretenida, a la par que barata, en mi opinión es la salida de Thailandia por la frontera Sudeste que tiene con Camboya (Cambodia), concretamente por una pequeña ciudad thailandesa llamada Aranyaprathet, la cual se encuentra a unas 4 horas de viaje por carretera desde Bangkok, pernoctando ahí, y pasando la frontera a la mañana siguiente. Esta opción es la que os voy a explicar hoy.
Como os comentaba, salí de casa a eso de la una de la tarde con mi pequeña mochila (recomendable aunque vaya vacía, ya os comentaré más tarde el motivo), tomé un bus público hasta la estación de autobuses del Norte (Northern Terminal), llamada Mo Chit (hay 3 o 4 estaciones de autobús en Bangkok, en cada uno de sus extremos, por lo que es importante no confundirse de estación). Dicha estación es enorme, tiene varios pisos y cientos de ventanillas. Hay 2 o 3 compañías que tienen autobuses a Aranyaprathet, pero yo recomiendo la compañía estatal (Identificable por los tres 9, como el número del diablo pero al revés). Encontrar la ventanilla de dicha compañía es sencillo pues está en la planta principal que da a la calle, muy cerca de la caseta de información. Hay autobuses a Aranyaprathet durante todo el día, aunque lo más prudente es llegar a la ciudad por la tarde, para poder buscar el hotel con calma.
Compré un billete para las 14:30.
El precio del billete de autobús de primera clase con aire acondicionado, dependiendo de la compañía, ronda los 225 baths (menos de 5 euros al cambio) e incluye, además de entre 4 y 4 horas y media de viaje, una pasta, una botella de agua, una toallita refrescante y café. Personalmente encuentro el viaje en autobús mucho más entretenido que el de avión, ya que se atraviesan varias ciudades, pueblos, campos, templos, gentes, ... Este viaje en concreto no se hace demasiado pesado, y además ayuda a desarrollar tu cerebro. Bueno, esto último es opcional, debes llevar la Nintendo DS y el juego Brain Training, que no están incluídos en el precio del billete.
Llegué a Aranyaprathet sobre las 7 de la tarde, y fui directo al hotelito que conozco, Great Inn Hotel. Hay otros muchos hoteles en la ciudad, de diferentes categorías y precios. En mi caso, por 300 baths (unos 6 euros) me dieron una habitación modesta pero amplia, con aire acondicionado, televisión con UBC (cadenas de pago), baño con bañera y agua caliente, y una botella de agua. Ah, se me olvidaba lo más importante, tambien incluía una estupenda cama de tamaño considerable.
Lo peor, los Tuk Tuk (híbrido de taxi y motocicleta) y las mototaxis que te asaltan al llegar en autobús y que te pretenden cobrar por apenas un Kilómetro de recorrido, lo mismo que pagarás al día siguiente por 8 o 9 Kilómetros hasta la frontera. Minutos más tarde comprendí que tal vez no fuera una mala idea ...
Como conozco la zona, el hotel, y Thailandia es un País muy tranquilo, rechacé la amable oferta de los motoristas y me dispuse a alcanzar mi objetivo a pie (unos 12 minutos). A mitad de camino empecé a arrepentirme, al ver que de los diferentes terrenos colindantes a la calle por la que iba, salían cada vez más perros con cara de no ser los mejores amigos del hombre, o al menos, no del hombre que había rechazado tomar una mototaxi ... Seguí adelante, ya que de pequeñito me enseñaron eso de "perro ladrador poco mordedor", y parecía que la cosa funcionaba ... hasta que me topé con un grupo de 3 perros que habían faltado a clase el día de los refranes, y uno de ellos se abalanzó sobre mí. Por suerte, llevaba la mochila (primera utilidad básica de la mochila) y conseguí en el preciso instante en que saltaba sobre mí, ponerla entre mí y una colección considerable de dientes. El resultado ... ahora tengo mochila con ventilación, pero mantengo los dos brazos y las dos piernas intactas. Poco a poco me fui alejando de los perros, y en 5 minutos alcanzaba el hotel.
De camino al hotel y justo antes del hall, me crucé con un local de masajes. No parecía mala idea despues del viaje en autobús y de dar de comer a un mastín ... , así que aproveché para pedir que me enviaran una masajista a la habitación a las 9 de la noche, una vez hubiera degustado el estupendo arroz frito con pollo (Kao Pad Kai) que pensaba encargar al servicio de habitaciones. A todo esto (cenita en la habitación, cama confortable y masaje) lo llamo yo el "Descanso del guerrero", y os aseguro que es lo mejor del viaje.
El arroz, delicioso como siempre, y por apenas un euro. El masaje ... lo mejor del viaje, dos horas de masaje ininterrumpidas, realizado en la cama de mi habitación por una guapa y simpatiquísima masajista de 30 años, nacida en Korat, que además hablaba bastante bien el inglés, y por 4 euros! Lo siento pero no recuerdo el nombre, Chi o Wy o algo parecido. No cambiaría esto por un billete de avión a Singapur ni harto de vino...
A la mañana siguiente, me di una ducha, recogí mis cosas y tomé una mototaxi en la puerta del hotel, que me llevó hasta la frontera con Camboya en unos 10 minutos, por 40 baths (menos de un euro). Una vez allí, y al ser primera hora de la mañana, no encontré muchas colas y, la salida de Thailandia, entrada en Camboya (por Poipet), salida de Camboya y entrada de nuevo en Thailandia, apenas me llevó conjuntamente 30 o 40 minutos. Aseguraros que os ponen los correspondientes sellos de salida, entrada, salida y entrada.
Una vez de regreso a la parte thailandesa, me di una vuelta por el enorme mercado que hay frente a la frontera, compré una gorra, me tomé un helado, subí a un Tuk Tuk y me dirigí a la estación de autobuses de Aranyaprathet. Tomé el autobús de las 13:30, llegando a Bangkok sobre las 6 de la tarde y a casa sobre las seis y media.
Recomendaciones:
Para entrar en Camboya se precisa de un visado, el cual se puede conseguir facilmente en la Embajada de Cambodia en Bangkok, que recientemente ha cambiado de lugar y ahora está en esta dirección: 518/4 Pracha Uthit Road (Entre Ratchadaphisek y Ramkhamhaeng Roads), no muy lejos en taxi de la estación de Metro Subterraneo de Huai Khwang.
El visado de turista cuesta 20 Dólares (25 si se quiere tener listo esa misma mañana), o 1.000 baths (unos 30 dólares) si se paga con moneda local. Normalmente lo tienen listo al día siguiente por la tarde o en dos días, por lo que conviene hacerlo con tiempo.
Si no se ha sacado el visado anticipadamente, se puede sacar en la misma frontera, una vez se ha pasado el control de inmigración de salida de Thailandia, pero en este caso puede tardar mucho, y el precio pasa a ser un mínimo de 1.000 baths y fácilmente una cantidad mayor, ya que esa frontera en Camboya es una de las más corruptas del mundo, y raro es el funcionario que no exija algún tipo de "tasa".
Normalmente viniendo con el visado desde Bangkok yo nunca me he encontrado con ningún problema. Eso sí, en la ficha que se debe rellenar a la entrada de Camboya mejor poner que pensais estar 2 o 3 días y que vais a visitar por ejemplo las ruinas de Angkor (excursión por otro lado más que recomendable), ya que en otro caso seguramente os pedirán una "tasa" por reentrada. Aquí es dónde de nuevo os será útil llevar una pequeña mochila, o no colará que pensais pasar 3 días en Cambodia sin equipaje.
Una vez hayais salido de Thailandia, pasareis a un terreno "neutral", rodeado de casinos (el juego está prohibido en Thailandia), y empezarán a perseguiros para venderos viajes en taxi, servicio de visado, y ofertas varias, las cuales no necesitais en absoluto, por lo que es mejor no perder la sonrisa pero no hacer caso a ninguno de los comisionistas. Si llevais el visado desde Bangkok, no necesitais nada más, ni realizar ningún pago. Simplemente dejad atrás los casinos, e id a la caseta de inmigración que está a la derecha (cambiad de acera, ya que la salida de Thailandia se realiza por la acera de la Izquierda), rellenad la ficha de salida y presentadla en la ventanilla junto con el pasaporte. Os lo sellarán y ya estais en Poipet (Camboya)! Lo más duro ya ha pasado...
Una vez allí sereis rodeados de nuevo por niños, comisionistas, timadores, etc. de los que es muy difícil deshacerse. Yo utilizo un método que me permite salir airoso sin tener que enviar a nadia a tomar... digamos el aire.
En cuanto entro en Camboya echo mano del móvil, aprovecho para llamar y decir que estoy bien, y una vez que termino mi conversación no separo el movil de mi oreja ni dejo de hablar hasta llegar de nuevo a las oficinas de inmigración de salida de Camboya, que en este caso están justo en la acera opuesta de las de entrada que acabamos de dejar atrás. Con este sistema me suelen dejar en paz.
Si os veis tentados de dar algo de dinero a alguno de los niños que os abordan, tened por seguro que en 10 segundos estaréis rodeados por 10 o 20 niños pidiendo también su parte...
De Poipet, el pueblo por el que se entra a Camboya, sólo deciros algunos de los nombres que le han puesto en Intenet, como "Toilet" o "Ciudad sin Ley". Realmente es un enorme descampado lleno de charcos, maloliente, y con cientos de personas intentando llevarse tajada de los miles de turistas y visa runners que cada día pasan por ahí. Mejor no dedicar ni un minuto a explorarlo y, sobretodo, que nadie se sienta tentado de pasar la noche allí. Enteraros bien de la hora de cierre de la frontera Thailandesa antes de salir del País, pues si os cierran la frontera os veréis obligados a hacer noche en Poipet, y creedme, eso no sería el "descanso del guerrero"...