jueves, 27 de enero de 2011

Con Corea hemos topado...


HUMOR DICTATORIAL NORCOREANO

Hace unas semanas mi amigo Tiburcio publicó una entrada en su prolífico blog Asia Buda y Rollitos Primavera (http://asiabudayrollitosprimavera.blogspot.com) sobre el humor Norcoreano, que ha causado furor en la red.
Aprovechándome de que a Tiburcio se le puede comprar fácilmente por una simple cerveza de barril, al quedar (de momento) los elefantes fuera del monopolio de la SGAE y de la Ley Sinde, me he permitido reflejar dicha entrada en nuestro Blog.

Humor dictatorial norcoreano


En contra de lo que me esperaba, sí que hay humor norcoreano riéndose de su dictadura. Los chistes que traduzco a continuación los he encontrado en el blog www.askakorean.blogspot.com.

A: Hay una nueva central eléctrica en Hamheung-si.
B: No. Acabo de volver de allí y no he visto ninguna central eléctrica.
A: Y hay una nueva fábrica de productos químicos en Kimjeongsuk-gun.
B: Estuve allí hace una semana, pero no vi ninguna fábrica.
A: ¡Camarada! Por favor, deja de dar vueltas y lee el periódico de vez en cuando.

* * *

Mirando una pintura de Adán y Eva con una manzana en un museo, un inglés dice: “Son ingleses, porque el hombre está compartiendo la manzana con su mujer.”

El francés dice: “Son franceses, porque caminan desnudos.”

El norcoreano dice: “Son norcoreanos. No tienen ropa, apenas tienen comida y sin embargo se creen que están en el paraíso.”

* * *

Kim Jong-Il visita una granja comunal y al ver el buen estado en que están los cerdos, se hace una foto con ellos. El periódico “Rodong Shinmun” tiene que publicar la foto y su editor se las ve y se las desea para escribir el pie de foto. “El Camarada Kim Jong-Il con unos cerdos… ¡No! Unos cerdos con el camarada Kim Jong-Il... ¡Tampoco!”

Finalmente la foto fue publicada con el siguiente pie de foto: “El Camarada Kim Jong-Il es el tercero por la izquierda.”

* * *

Periodista: ¿Cómo ha hecho para vivir y mantenerse saludable tanto tiempo?
Anciano: Porque gracias a las atenciones cariñosas del Gran Líder y del Querido Líder como arroz y carne todo el tiempo en una casa caliente y cómoda.
Periodista: ¿Todavía lee los periódicos y ve la televisión?
Anciano: Si no los leyera y no viera la televisión, ¿cómo sabría que vivo en una casa caliente y cómoda y como arroz y carne?

* * *

Un reportero de la CNN visita Pyongyang y charla con unos norcoreanos. “América es un país libre. Si el Presidente no hace un buen trabajo, puedes salir a Times Square y gritar “¡Abajo Obama!” El norcoreano responde orgulloso: “Corea del Norte también es un país libre. Nosotros los norcoreanos también podemos ir a la Plaza Kim Il-Sung y gritar “¡Abajo Obama!”

* * *

Kom Jong-Il y Vladimir Putin están reunidos en la vigésima planta de un edificio. Se ponen a discutir sobre la lealtad de sus correspondientes guardias. Va Putin, llama a su guardia Iván, abre la ventana y le dice: “Iván, salta.”

Iván responde llorando: “Lo haré si me lo pide, pero ¿cómo me hace esto a mí? Tengo esposa y dos hijos.” Putin le dice que sólo era una broma y le deja que se vaya.

Entonces Kim Jong-Il llama a su guardia Lee y le dice que salte. Lee empieza a tomar carrerilla hacia la ventana. Putin le agarra y le dice: “¿Estás loco? Morirás si saltas.” Tratando de desembarazarse de él, Lee replica: “¡Déjeme! Tengo esposa y dos hijos.”

* * *

Un profesor de parvulario lleva a su clase a una granja. Los niños ven un conejo. Son niños de ciudad y nunca habían visto uno. Le preguntan al profesor lo que es y el profesor responde: “Os voy a dar pistas a ver si lo adivináis vosotros solos. Es algo que aparece todo el tiempo en las historias que leéis y en las canciones que cantáis en el colegio. También lo podéis ver a menudo en la televisión.” Un niño responde al momento: “¡Claro! Es el General Kim Jong-Il”.

* * *

Un agitador procomunista surcoreano visita Corea del Norte. Para darle la bienvenida celebran una gran fiesta en un hotel de Pyongyang con todo tipo de comida y bebida. El agitador está impresionado y dice: “Estoy sorprendido. Nunca había visto este tipo de fiesta. Nunca la olvidaré”. Su guía norcoreano le responde: “Lo mismo digo. Nunca había visto este tipo de fiesta. Nunca la olvidaré.”

* * *

Un pesquero norcoreano se pierde en medio de una tempestad gigantesca. Todos en el barco están convencidos de que van a morir. El radiotelegrafista les dice que no teman, que pronto llegará una lancha de la policía para rescatarles. Le preguntan que porqué piensa que la policía correría el riesgo de salir a la mar con ese temporal. “Muy sencillo”, responde, “cuando mandé los SOS, al final de cada uno añadí: “Kim Jong-Il es un hijoputa. Seguro que viene la policía a buscarnos.”

* * *

Clase de economía en la Universidad Kim Il-Sung. El profesor pregunta: “¿Cuántos sistemas económicos existen hoy en el mundo?”

Un estudiante responde: “Tres. Nuestro sistema económico juché, el sistema económico capitalista y el sistema híbrido chino.”

El profesor pregunta: “¿Cuál de los tres resultará victorioso al final?”

El estudiante titubea. El profesor se indigna: “¿Cómo puede titubear? ¡La respuesta está clara. Nuestro sistema económico juché es el único que prevalecerá sobre todos los demás sistemas económicos y vencerá al final.”

El estudiante pregunta preocupado: “Cuando eso ocurra, ¿qué país nos suministrará ayuda alimenticia?”

* * *

Kim Il-Sung está de gira por las provincias y se encuentra con un anciano. Kim Il-Sung le pregunta si era más feliz antes o después de la revolución. El anciano responde: “Antes de la revolución”.

Mosqueado, Kim Il-Sung le pregunta: “¿Y cómo es eso?”

El anciano responde: “Antes de la revolución tenía dos camisas y ahora sólo tengo una.”

Kim Il-Sung se ríe: “¿Eso es todo? ¿Sólo por las camisas? Hay mucha gente en África que va desnuda.”

El anciano sorprendido pregunta: “¿En África ya tuvieron dos revoluciones?”




Respuesta sincera de una Norcoreana cuando le preguntamos la opinión sobre su gobierno



domingo, 23 de enero de 2011

Al filo de la navaja


BARBE
RÍAS, ¿LUJO ASIÁTICO O TENDENCIAS SADO?

Al igual que existían en la España que no he conocido, o al menos que no recuerdo, en Tailandia y en otros Países del Sudeste Asiático, perduran las barberías tradicionales, o incluso los barberos a pie de calle con una silla y una navaja (en Hanoi vi unos cuantos).


¿El Lejano Oeste o el Cercano Thailandia?


Desde China nos llegan noticias de un barbero, entrenado en las artes del kung-fu, que ha decidido cortar el pelo en su barbería en posición vertical, unicamente apoyado por su cabeza. Su nombre es Wang Xiaoyu y tiene su barbería en Changsha, en la provincia de Hunan, por si alguno estáis interesados en tan interesante espécimen, aunque yo del afeitado no me fiaría demasiado...




Wang Xiaoyu en acción


Mi experiencia en barberías en Tailandia ha sido siempre muy agradable. Antes había una pequeña barbería muy cerca de mi antiguo apartamento, en una calle sacada del siglo XIX, un oasis en medio del caos de Bangkok, la regentaba una simpática tailandesa, y no había más personal. Para mí era un remanso de paz, la frecuentaba varias veces a la semana.

Durante los 15 minutos que duraba el afeitado (y en ocasiones los 30 de espera a modo de preliminares) desconectaba del trabajo, de los problemas, y me relajaba en esos pensamientos y recuerdos que nuestro día a día occidental no deja tiempo para recordar.
Hacer esto mientras se tiene una hoja de afeitar afilada entorno a tu cuello, no dejaba de ser un aliciente más, una entrega total de cuerpo y alma, lo uno a la simpática Mod, y lo otro al recuerdo y e incluso al descanso total dejando la mente en blanco...

Finalizado el afeitado, y como complemento perfecto a la tensión generada por la afilada navaja que había recorrido mi cara y mi cuello durante unos largos
minutos, venía lo mejor, un corto pero placentero masaje de espalda, cuello y brazos, cortesía de las barberías en Tailandia que, en el caso de mi barbera, y animada por mi cara de satisfacción, convertía esos minutos posteriores al afeitado en un arte, en un relajante ritual, similar al de fumarse un cigarrillo después de una larga noche de sexo.

El corte de pelo no desmerecía tampoco en absoluto, e incluso llevaba el ritual a una nueva dimensión. El ritual de corte(jo) empezaba normal, preciso, pausado, relajado, dejándome absorto en la calma, tal vez con cara de tonto (lo siento, no lo puedo corroborar). Nada presagiaba los siguientes pasos, los siguientes placeres accesibles solo a unos pocos elegidos
que vivimos en esta parte del Mundo...

Al corte de pelo siguió una pregunta sutil, pero lo suficientemente cargada como para volar el edificio, "¿Xampú?" (¿te lavo la cabeza?) . Permanecí indeciso unos momentos, no sabía que decir, en unos segundos, que me parecieron eternos, analicé la pregunta y las consecuencias de mi decisión en uno y otro sentido, estaba en un dilema casi existencial, (y además llegaba tarde a una reunión, todo hay que decirlo).

La respuesta que salió de mis labios fue un "dai krap" (ok) casi imperceptible.
Tomé asiento en un sillón confortable y, tras envolver mi cuello y hombros con una pequeña tela impermeable, depositó suavemente mi cabeza en el lava cabezas (lo siento no he encontrado un nombre menos soso que ése).
A partir de ahí me sumergí en una nueva experiencia, un nuevo ritual difícil dejar atrás en el recuerdo, echó el champú y sus manos empezaron a masajear dulce pero enérgicamente mi cuero cabelludo, mi cabeza, mi cuello, una y otra vez durante varios minutos, que me hicieron entregarme de nuevo al vacío mental, el mayor placer que se puede encontrar en un día normal de trabajo y estrés, en una ciudad como Bangkok, con un tráfico que hace que el peatón desee colgarse
de los cables de la luz para poder caminar sin sobresaltos... Imposible pensar, relajarse o recordar, cuando se va caminando por la ciudad, tampoco cuando se conduce, y seguramente menos aún cuando se va de pasajero en un taxi o autobús...

Tras el masaje vino el aclarado y... ¡otra sesión de champú y masaje!, ¡y otra más!, hasta 3 veces... A esas alturas yo ya había enviado un mensaje para retrasar la reunión al tiempo que había apagado el teléfono.


Tras esos 3 interminables enjabonados, masajes, y aclarados, envolvió mi cabeza con una toalla a modo de marajá y me invitó a retornar a la butaca de barbero, donde comenzó el ritual de afeitado con la navaja, pero en esa ocas
ión, después esos minutos de éxtasis mental a modo de preliminares había conseguido que me entregará más que nunca, podía cortar con la navaja por donde quisiera, ya no importaba una oreja más o menos, la entrega era total, si es que lo podía ser más aún.

Tras el afeitado siguió el correspondiente
masaje, pero en este caso un poco más largo, quizás para acentuar aún más mi agonía y tristeza cuando dejara la barbería camino del caos...

Estaba aún exhorto en el masaje, con mis ojos cerrados, mi mente en blanco, pensando que ya lo había visto todo, o mejor dicho, que ya lo había sentido todo, cuando tuve una sensación nueva, intensa, brutal... Noté como algo alargado y firme se introducía por mi orificio, como entraba y salía, como giraba en mi interior, no podía abrir los ojos, no quería abrirlos! La sensación era indescriptible, de entrega total, no podía moverme.
En apenas unos segundos que se me hicieron también eternos, noté por fin como salía de mí y respiré de nuevo, pero no por mucho tiempo, pues al momento Mod, mi barbera favorita, tomo otro bastoncillo de algodón y atacó mi oído izquierdo... tras ello... unos minutos más de suave masaje en mi cuello para liberar tensiones ... y la temida despedida.

La experiencia había durado algo menos de una hora y me había costado la friolera de 120 bahts, unos 3 Euros, pero había sido inolvidable. Bueno, de no ser por las siguientes veces que visité a Mod para cortarme el pelo, y las veces que aún hoy lo sigo haciendo, cuando mi pelo lo necesita, aunque ahora vivo a unos 20 Kilómetros de la barbería y para el afeitado me tengo que conformar con mi máquina de afeitar eléctrica.


¿Lujo Asiático o Tendencias Sado? ;-)


Hablando de barberías, un amigo (a quien llamaré Mr. "T") me comentó que en una ocasión estaba sentado cómodamente en la butaca de una barbería del Sudeste Asiático, para un corte de pelo, relajado y entregado a sus pensamientos, cuando de repente y sin dejar de oír las tijeras ni de notar que le seguían cortando el pelo, sintió algo bastante curioso... la sensación de que algo se metía bajo sus pantalones.
Abrió los ojos y vio a una (otra) chica, por suerte ésta sin tijeras, que estaba jugando con sus posesiones más íntimas, mientras su compañera le cortaba el pelo (de la cabeza se entiende).
Se negó a contarme como terminó la historia...


En otra ocasión algo curioso me sucedió a mí en Taiwan, cuando volvía a mi hotel por la noche, después de visitar un mercado nocturno donde había visto varios restaurantes llenos de curiosas mascotas en terrarios de cristal.
Se trataba de enormes serpientes, boas, pitones albinas y otras bellezas, y por lo visto no eran realmente terrarios con mascotas, sino una especie de muestrario del tipo que ofrecen las marisquerías (acuarios con langostas), donde la clientela elegía la pieza que le parecía más apetitosa y de ahí... ¡A la sartén!

Al pasar por una calle semi iluminada, "please! please!", una voz de mujer comenzó a llamarme desde una tienda con la persiana a medio bajar y sin luz en su interior, situada al otro lado de la acera.
Vi que se trataba de una barbería y, curioso, y también algo preocupado, me acerqué a ver qué querían.
Una vez frente a la puerta, pude ver las piernas de un par de chicas, y les pregunté qué pasaba... Massage sir? Massage sir? Here! Come! Come inside! No entré, pero me pareció una curiosa barbería... ¡Mod! ¿Dónde estás?


miércoles, 19 de enero de 2011

Más Masajes... por favor


AMAZING MASSAGES




Despues de salir de un coma profundo que me ha tenido en éxtasis durante varios meses, lo primero que me he propuesto es escribir una nueva entrada para el Blog, con la esperanza, que no compromiso, de no volver a permanecer dormido por un período superior a un mes.

Retorno con mis disculpas a los blogueros que me siguen (a los dos), y mi promesa de intentar volver a alegrar sus vidas o devolverles el dinero...
En esta ocasión el tema va de masajes, y por ello he estado instruyéndome, recibiendo masajes durante todos estos meses, ya que no me gusta escribir sin dominar los temas de forma práctica.

Como ya sabéis Tailandia es famosa por sus masajes, pero seguro que no sabías de esta variedad, llamada "Chang Massage", o masaje del elefante.
No, nada que ver con Shin Chan y su "trooooompa!". Se trata de un masaje proporcionado con la trompa y las patas de un elefante de verdad, y se pued
e disfrutar en muchos de los parques de elefantes que hay repartidos por toda Tailandia.
Solo hace falta algo de valor y una toalla, ah! y un elefante, claro.
No sé si vale o no la pena dárselo, pero os garantizo que vale la pena
ver como se lo dan a otros.
De todas formas, como me gusta probarlo todo (ejem, casi), le pediré a mi amigo Tib
urcio, el elefante, que me de uno, pero antes de salir de copas por si acaso...


Propongo ampliación del negocio con liposucciones.


A falta de elefante, puede usarse una apisonadora...


Hablando de masajes, mi amigo Lucas Candola, tuvo una curiosa experiencia cuando acudió a un pequeño salón de masajes, situado en los bajos de una destartalada casita de madera.
Pasó por delante y, como nos suele suceder en Thailandia, cuando no vamos estresados de trabajo y tenemos tiempo, (y también cuando vamos est
resados de trabajo para quitarnos el estrés) se dijo a sí mismo, ¿porqué no?
Una vez dentro, una simpática y joven masajista le dio la bienvenida (y una toalla) y desapareció de la sala, dejándole intimidad para desprenderse de su ropa, paso previo a desprenderse de su estrés, preocupaciones y dolores con un reconfortante masaje de aceite.
Minutos más tarde apareció de nuevo la amable muchacha y comenzó el masaje, él se relajó, cerró los ojos y se dejó llevar por los suaves y precisos movimientos de su anfitriona.
De pronto le pareció oír voces y abrió los ojos, ante él y a modo
de tribuna, una pareja de ancianos había situado dos sillas y no perdían detalle cual partido de tenis, del desarrollo del masaje... Resultaron ser los padres de la chica, los cuales como buenos padres estaban orgullosos de lo bien que trabajaba su hija, y no quisieron perder detalle de su debut ante el toro (y no lo digo por los cuernos, Lucas).


Otro amigo, Alonso Bando, me contaba hace un tiempo una experiencia cuanto menos curiosa... Durante sus vacaciones en una de las preciosas islas de Tailandia, decidió meterse en una pequeña cabaña que ofrecía masajes a buen precio.
En unos minutos se encontraba ya cómodamente sentado en una butaca y le estaban dando un relajante masaje en la cabeza (no empecemos a pensar mal, que yo a las cosas las llamo por su nombre).
La chica estaba de pie detrás de él, inclinada sobre su cabeza entregada a su labor, Alonso estaba en la gloria, pero de repente empezó a notar una presión constante bajo su cuero cabelludo.
Pensó para sí que debía ser una nueva técnica de masaje relajante y esperó, y esperó,... y esperó... hasta que al cabo de unos minutos y extrañado a
brió los ojos y giró un poco la cabeza, justo para poder comprobar que la masajista ... ¡Se había dormido con las manos apoyadas sobre su cabeza!


Creo que en Europa nunca aprenderemos el arte del Masaje Thai...



La siguiente anécdota le sucedió a un amigo que en este caso me pide que no lo nombre, así que pondré solo sus iniciales.
F.E.O. estaba en la estación de autobuses de una pequeña ciudad asiática y su autobús no salía hasta 2 horas más tarde, por lo que decidió darse un masajito tradicional en el establecimiento de la estación.
Al entrar, una guapa y esbelta señorita preguntó a FEO si quería que le diera el masaje ella misma o la otra chica, señalando a una chica digamos
"muy simpática" pero poco agraciada. Como a nadie le amarga un dulce, la elección no le pareció difícil y lanzó un "You!" que despertó de golpe a todos los obreros que estaban haciendo unas reformas en la estación de autobuses...
Subieron ambos (sin los obreros) a una amplia planta superior donde en ese momento no había nadie más, se puso el pijama, y empezó el masaje.
Ella le explicaba que era profesora de masajes y, por lo que me contó, debía ser cierto, pues el masaje estaba siendo realmente muy bueno, le contó también que era la encargada del establecimiento, que tenía un novio Ruso, que
se habían peleado,...
Llegados a este punto, FEO estaba ya tan relajado que se quedó completamente dormido. No sabe cuanto tiempo, sólo sabe que tuvo un sueño muy dulce y que despertó con la masajista con la boca llena y entregada a los placeres de la carne magra, como diría mi amigo Fernando Blado (nada que ver con FEO, al que respetando su voluntad ya he comentado que no nombraría).
Inicialmente se quedó blanco del susto, pero siguiendo las indicaciones de la masajista: "rilak", "salip" (relájate, duerme), y
viendo que no había nadie más en toda la planta, pensó "Qué Coño!" y cerró los ojos de nuevo...
Finalizadas las 2 horas de masaje y a punto de perder el autobús, a FEO aún le quedaría una sorpresa más. Pensó que la broma seguramente le costaría cara, pero al menos se había quedado la mar de relajado... Entonces la m
asajista le pidió si por favor le podía dar una propina de 40 bahts (¡algo menos de 1 Euro!) En ese momento notó un ligero cambio en el tono de voz de la masajista, volviéndose mucho más grave... Empezó a fijarse con más detenimiento, y llegó a la conclusión de que quien le había dado tan placentero masaje había sido un Ladyboy... ¡Ahí sí se debió quedar blanco de verdad!


Os dejo por el momento, mientras sigo disfrutando de otro masaje...